Malbec de antiguos viñedos plantados en las primeras décadas del siglo veinte, en pie franco sobre suelos de arcilla, de piedra y calcáreos, están ubicados en zonas tradicionales de Mendoza, 50% de Las Compuertas, 30% Vistalba y 20% de La Consulta. Los racimos son despalillados llegando de forma natural por gravedad a pequeñas piletas de concreto, fermentan sin adición de ningún elemento ajeno y a temperaturas entre 26ºC a 28ºC durante varias semanas. La crianza continúa en barricas de diferentes usos de roble francés por más de un año.